Terapia de Pareja
¿Cómo funciona?
En cualquier relación de pareja surgen periodos de crisis, malos momentos y tropiezos, de cómo evolucionen estos procesos, podrá recuperarse o no el amor, es en este momento dónde puede ayudar la terapia de pareja. No permitas que por un pequeño bache se arruine tu relación.
La terapia de pareja consiste en un proceso terapéutico dirigido por un psicólogo, mediante este proceso, se ayuda a las parejas de cualquier condición a resolver los conflictos que estén sintiendo que su relación está afectada.
Mediante la terapia de pareja, se tomarán las medidas adecuadas para la reconstrucción de la relación o encontrar un punto y final, si llegase el caso.
¿Razones para acudir?
Antes de iniciar un tratamiento de Terapia de pareja, ambos miembros de la pareja deben tener claro que desean acudir y que quieren seguir con la relación. No deben dar por perdida o acabada la relación. Además, ambos deben ser consecuentes y responsables de la situación y estar abiertos a cambios en sus actitudes para implicarse de forma positiva con el tratamiento.
En la mayoría de las relaciones aparecen momentos de desacuerdo, rutina o infelicidad que pueden poner fin al compromiso, incluso en el caso de parejas casadas, antes de llegar al divorcio y posibles problema con los hijos (si los hay) es positivo acudir a este tipo de terapias. Por ello, se acude a terapia de pareja para que ayuden a recuperar aquello que un día fue tan importante para ambos.
Si los problemas que surgen no mejoran por sí solos, por eso es tan beneficiosa la terapia de pareja, porque mediante estos procedimientos, 4 de cada 5 parejas consiguen recuperarse y descubrir si sus diferencias realmente son imposibles de solucionar o si, por el contrario, pueden ser rectificadas.
En general, este proceso ayuda a ambas partes, dónde enumerarán los aspectos positivos de la relación, al margen de los problemas que existan, para ir mejorando poco a poco.
Para alcanzar una mejora en la relación, la terapia de pareja irá destinada a potenciar el intercambio positivo para que ambos expresen sus deseos, con la intención de aumentar las actividades y formas de expresar los sentimientos al otro y de cuidarse mutuamente.
Es importante aprender a manejar adecuadamente los momentos de enfado y hostilidad, para poder introducir cambios en el estilo de la comunicación mediante estrategias de solución de problemas y negociación.