Fobias
¿Qué son?
Las fobias son un trastorno psicológico que tiene una amplia incidencia en la población mundial. Una de cada veinte personas, aproximadamente, padece una fobia de algún tipo.
Son un temor acusado y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos.
Una persona con fobia siente un miedo exagerado y sin sustento real ante determinadas situaciones u objetos, y en ocasiones esto puede provocarle malestar físico: temblores incontrolables, mareos, sudoración excesiva, palpitaciones, etc. En los casos más extremos, pueden llegar a producirse ataques de pánico.
Distintos tipos de fobias
Existen muchas fobias distintas:
Específicas:
Denominamos fobias específicas al miedo que se desencadena por un factor que identificamos fácilmente, como por ejemplo:
- Claustrofobia (miedo al encierro).
- Zoofobia (miedo a los animales).
- Coulrofobia (miedo a los payasos).
- Triscadecafobia (miedo al número 13).
Social:
Este tipo de trastorno se caracteriza porque manifestamos temor y ansiedad excesivos ante situaciones que impliquen mostrarse o hablar en público. No debemos confundirlo con la timidez, ya que en el caso de una fobia este miedo implica un impedimento para que la persona se maneje de manera normal en sociedad, en su entorno laboral o familiar.
¿Por qué padecemos fobias? ¿De dónde vienen?
No siempre está muy clara la aparición de las fobias. Muchas de ellas se originan durante la infancia, no debemos confundirlos con los temores infantiles que vamos superando con la madurez. Al contrario, las fobias, persisten en la edad adulta e incluso pueden incrementarse aún cuando estamos seguros de que son miedos irracionales o sin fundamento.
No hay una opinión clara y unánime de si el factor genético es determinante para padecer una fobia, por ejemplo, si un padre padece una fobia, puede llegar a transmitírsela a sus hijos. Pero los expertos no están de acuerdo en qué papel juega en estos casos la biología y cuánto corresponde a la crianza, es decir, es posible que la transmisión del miedo se deba a que tememos aquello que vemos que afecta tanto a nuestros padres. Sin jugar ningún papel el factor genético.
Un episodio traumático puede llegar a desencadenar una fobia, por ejemplo, las personas que hayan sido abusadas durante su infancia y de adultos padecen algún tipo de fobia sexual.
¿Puedo curarme de una fobia?
En la actualidad existen diferentes tratamientos indicados para ayudar a quienes padecemos fobias y dependiendo de cada caso concreto, se utilizará un tipo de tratamiento u otro.
Desde el psicoanálisis hasta las terapias conductistas, tratamiento por aproximación gradual a la fuente de los temores con hipnosis, pasando también por una amplia gama de medicamentos para controlar la ansiedad incluídos psicofármacos, las opciones de tratamiento son muy variadas.
Aunque siempre hay que evaluar la situación de cada paciente personalmente, porque como suele ocurrir la mayoría de las veces, no todo nos funciona igual a todos y aunque aparentemente tengamos la misma fobia o síntomas, esto no tiene que decir que el mismo tratamiento va a surgir el mismo efecto, somos personas distintas con reacciones y necesidades diferentes.
Por todos estos motivos, antes de nada debemos recurrir a un psicólogo y en casos de extrema gravedad el psiquiatra, para que superemos nuestras fobias.
Si sufres algún tipo de Fobia o sufres estos síntomas no dudes en ponerte en contacto con PSIGO para encontrar el equilibrio que necesitas y deshacerte de esa temerosa carga.