Déficit de Atención
(TDHA)

¿Qué es?

El Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH) es una disfunción de origen neurobiológico, esto conlleva inmadurez en los sistemas que regulan el nivel de movimiento, la impulsividad y la atención por lo que les es más difícil concentrarse en algo concreto.

El Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH) puede presentarse con hiperactividad o sin ella.

Lo que se refleja en que estos niños tienen menos capacidad para atender o se mueven más de lo que se esperaría para su edad.
Dado que es un trastorno del neurodesarrollo, para que podamos definirlo como Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH) los síntomas deben aparecer antes de los 12 años de edad. Si los síntomas no aparecen antes, no se puede hacer un diagnóstico ya que no hay Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH) que aparezcan en adultos.

Incidencia del Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH)

Esta patología afecta sobre todo a los niños y con más frecuencia en varones. Sin embargo, entre el 60% y el 80% de los adultos mayores de 18 años que han tenido antes Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH)siguen sufriendo los síntomas y éstos interfieren en su vida adulta.

Causas

El factor principal que causa el Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH) es la herencia genética, aproximadamente el 75% de los casos. No obstante, determinar este origen es complicado.

A parte del origen genético, también existen otros factores, los llamados perinatales, relacionados con el embarazo, el parto y los primeros meses de vida del bebé en los que también se puede producir Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH). 

Síntomas

Los niños con Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH) son muy inquietos, impulsivos y tienen problemas para prestar atención y concentrarse. Aunque lo intentan, no son capaces de escuchar correctamente, de organizar sus tareas, de seguir instrucciones complejas, de trabajar o jugar en equipo.

Les provoca mucho problemas tanto con sus padres, como profesores o amigos el hecho de actuar sin pensar, su impulso. Se caracterizan por ser niños inquietos, no paran de moverse, imposible mantenerlos sentados durante mucho rato y con una inquietud constante, no paran de mover las piernas o las manos.

Al no poder concentrarse pueden llegar a tener problemas de rendimiento escolar, también en áreas familiares y sociales.

Las manifestaciones pueden dividirse en tres grupos:

Síntomas relacionados con la inatención

No son capaces de mantener la atención que se espera en un niño de su edad durante mucho tiempo.

Les cuesta hacer las tareas que precisen de esfuerzo mental ya que se distrae, están como en su mundo.

En el colegio y en casa es donde más se aprecian las manifestaciones del Trastorno por Déficit de Atención e hiperactividad (TDAH).

En general suele caracterizarse por:

  • No atiende a los detalles lo que le lleva a cometer errores.
  • Dificultad para mantener la atención.
  • Sordera ficticia.
  • No sigue las instrucciones, ni termina las tareas.
  • Les cuesta mucho organizarse.
  • Evita tareas que requieran de un esfuerzo continuado.
  • Olvida y pierde cosas necesarias para su actividad.
  • Se distraen muy fácilmente con los estímulos externos.
  • Se olvidan con facilidad de las actividades diarias.
  • Síntomas relacionados con la hiperactividad.

La hiperactividad puede ser muy evidente en niños pequeños, va desapareciendo con el tiempo. Se manifiesta de forma diferente dependiendo del niño aunque suele caracterizarse porque están siempre en movimiento, corren, saltan, tienen dificultades para estar quietos, hablando mucho y de forma precipitada y sin pensar.

Los síntomas más frecuentes en este bloque son:

  • Inquietud, se mueve en el asiento.
  • Se levanta cuando debería estar sentado.
  • Corre y salta en situaciones inapropiadas.
  • Dificultad para jugar tranquilamente.
  • Excitado a menudo, “como una moto”.
  • Verborrea.
  • Responde antes de que termines la pregunta.
  • Dificultad para guardar el turno en actividades de grupo.
  • Interrumpe a otros en los juegos, conversaciones, etc.
  • Síntomas relacionados con la impulsividad.

Prevención

Por desgracia no se puede prevenir. Lo que sí es muy recomendable es tener unos hábitos sanos durante el embarazo, además de un parto bien asistido, estos consejos podrían dar lugar a la única forma de prevención que conocemos.

Este trastorno lo vemos en los niños adoptados que vienen de otros países, puede ser debido a embarazos y partos no atendido o el consumo de tóxicos.

Una forma de prevención sería empezar con el tratamiento lo antes posible para evitar complicaciones asociadas al TDAH.

Tipos

Pueden distinguirse tres tipos:

Combinado:

En el cual se dan síntomas tanto de falta de atención, como de hiperactividad e impulsividad.

Inatención:

Alrededor del 40% de niños, que sólo presentan inatención. No se mueven mucho, no molestan en clase, no hablan demasiado, pero les cuesta mucho rendir en el colegio o desarrollar funciones que les corresponde a su edad y en cualquier ámbito.

Hiperactividad:

Por último, hay un grupo de un porcentaje muy pequeño que sólo presentan síntomas de hiperactividad. Es el tipo menos frecuente de TDAH.

Diagnóstico

El diagnóstico es complejo y se realiza a través de la observación de la conducta del niño y de una entrevista clínica con los padres o los cuidadores.

Es muy importante tener toda la información posible aunque sea de profesores, ellos podrán decir cómo van en clase.

También pueden realizarse test con escalas de evaluación de la conducta del pequeño, rellenadas por los padres, profesores y otros cuidadores del niño.Con esta información la psicóloga podrá hacerse una idea de la gravedad del trastorno, de la presencia e importancia de otros trastornos psiquiátricos o de diversos problemas de comportamiento y podrán ser de ayuda a la hora de valorar la eficacia de los tratamientos aplicados.

Dichas escalas son complementarias, por lo que no pueden determinar un diagnóstico por sí solas. Dada la evidencia de la importante carga genética del TDAH es conveniente realizar una historia médica detallada, tanto personal, como familiar.

El especialista debe tener en cuenta que hay un gran número de trastornos en la infancia que pueden presentar síntomas similares a los del TDAH y cuyo diagnóstico debe descartarse. Entre estos se incluyen los trastornos del aprendizaje, de conducta, de ansiedad y afectivos (como depresión, ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo) y patologías como el hipertiroidismo (que presenta inatención) o la epilepsia.

Estos test ayudan mucho a conocer el perfil cognitivo del niño. Si conocemos el nivel de inteligencia de nuestro pequeño y cómo organiza su planificación además de su nivel de atención en las pruebas psicológicas, de esta manera será mucho más fácil desarrollar un plan de tratamiento personalizado para cada niño. Se recomiendan, las pruebas para determinar la capacidad intelectual, pero no son necesarias, no son imprescindibles.

Tratamientos

En algunos casos el TDAH se complica con otros problemas: ansiedad, depresión, o trastornos de conducta y trastornos negativos desafiantes. En estas situaciones es muy importante que el niño acuda al psicólogo, en algunas ocasiones, sobre todo si sentimos que no podemos con el niño, también es recomendable que recibamos tratamiento psicológico.

También es muy importante el apoyo escolar ya que en muchos casos existe un retraso académico. No en todos los casos es necesario pero en los que lo sea debemos proporcionárselo. Esa decisión la tomaremos sobre cada caso concreto.

Psicóloga

Laura Oliveros Nuñez

Laura Oliveros Nuñez

Licenciada en psicología por la UCM en 2002. Master en sexología.
Master en atención temprana y experta en psicomotricidad. Orientación cognitivo-conductual.

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